Uno de nuestros clientes, Luisa, es una enfermera titulada. Su trabajo la obliga a viajar para ver a sus clientes, que a menudo están lejos de casa y sin transporte público conveniente. Como no tenía vehículo propio, su única opción era rentar un auto. Y debido al uso elevado de kilometraje, constantemente recibía penalizaciones, hasta llegar al punto de que los costos de renta representaban más de la mitad de su salario. En vez de gastar en altos costos de transporte, este es dinero que pudo haber ahorrado o invertido en su hogar o educación.

Entonces, se encontró con Planet42, se acercó a uno de nuestros concesionarios, encontró un automóvil de segunda mano que le gustaba y envió la solicitud. Sabía que los bancos no estaban dispuestos a proporcionarle financiamiento para su vehículo debido a algunos problemas crediticios menores en el pasado que la calificaban injustamente como una persona de alto riesgo.

Donde los bancos vieron un problema, nosotros vimos a un trabajador esencial que necesitaba un automóvil y, lo más importante, que claramente cumplía con los requisitos. Después de todo, es una profesionista con un trabajo estable.

Ahora tiene su propio auto y paga un 60% menos al mes en su transportación. Es más seguro, más conveniente y más accesible. Y, por supuesto, el automóvil se puede usar en todo lo que Luisa necesita hacer, como recoger alimentos y visitar a su familia. De eso se trata.